Eso que brilla es mi baba...

Ayer pensé. Y no quiero que alguno diga "al fin pensás" sino que más bien lea por un segundo lo que pensé.
Miraba jugar a mi sobrino y me vi en la obligación de contarlo. Porque Lucas no es cualquier chico. Aparte de ser mi sobrino, y mi ahijado, es el Luquitas. Y no se si alguno se acordará de hace como 2 años, un par de mails que mandé. Esos mails necesarios, pero que no son muy agradables de recibir. En él yo pedía donantes de sangre por una complicación en el embarazo de mi hermana, pero sobre todo por la salud del pequeño Lucas. Las cosas se complicaron un poco. Pero despues de ponerle todo lo que se puede poner en esas situaciones, salimos adelante. Y hoy el enano es una de las cosas mas dulces que existen (sin mencionar que es terriblemente peligroso y esta a punto de cumplir los 2) y goza de una salud de fierro.
En eso pensaba. En que estaba en deuda con todas esas personas que mas allá que no encontraron a ese donante, o que por ahí quisieron dar una mano y se encontraron en una situación donde no hay forma de darla, pensaron en Lucas. Y yo creo que si hay una forma de ayuda que no controlamos pero existe, es por medio de la energía que transmitimos cuando pensamos en alguien.

A todos Ustedes, gracias!