viernes, agosto 24, 2007

Ojo con lo que ves...

Por ahí se me da por pensar que todo está para la mierda; que la situación en la que estamos podría mejorar, pero lamentablemente no lo hace. Que la gente no aguanta más y que la vida de la mayoría no es lo que ellos querrían que sea… Por un momento me agarra como un dolor de cabeza. Empiezo a maquinar para ver de que manera se puede cambiar esa situación insoportable. Y en un momento, cuando ya me vi todo un panorama asqueroso de la existencia humana, dejo de mirar al mundo como unidad. Me detengo a admirar a mi alrededor. Y en ese momento me llevo una sorpresa. Y miró un poco más allá; salgo a la calle y camino. Sigo mirando. Y la sorpresa me impresiona. Toda esa mirada negativa que veía del mundo cuando estaba pensando, se va desvaneciendo. “El mundo se arregló en 5 minutos”, pienso; “los astros escucharon mi pedido de ayuda, y alguna fuerza cósmica, como por arte de magia, cambió todo”. Entonces vuelvo, contento. Entro a casa y prendo la tele. Y la tele me muestra de nuevo la imagen negativa. La gente prefiere ser flaca antes de ser gente; la gente insiste en perderle el respeto a la otra gente; la gente admira al que llegó fácil a ser reconocido, porque es lo que más desea para sí; los ídolos de la gente son personas que viven mundos de fantasía; en fin, la gente esta perdida. Y todo eso se muestra, y se difunde. Y hay más gente que no tiene el tiempo para salir y ver todo con sus propios ojos. Y tiene que conocer el mundo a través de ojos ajenos. Y ustedes imagínense esta situación: Ustedes son ciegos. Y un señor, gentilmente se ofrece, sin cobrarles un centavo, a guiarlos por el mundo. Los toma de la mano y emprenden la marcha. Al cabo de media hora, ustedes preguntan “que es ese olor tan desagradable?”, y él responde “así huele el mundo…”. Momentos después, el señor dice: “ahora vamos a pasar por un lugar, pero debemos pagar peaje. Yo pago mi parte, pero usted debe pagar la suya. Son 10 pesos” Usted saca 10 pesos de su bolsillo, y los paga. Esa situación del peaje se repite cuatro o cinco veces al día. Cuando le viene hambre, el señor lo lleva hasta un lugar para comer, le hace pagar otros 10 pesos, y le da de comer, gentilmente, un arroz de muy mal sabor. “Qué estamos comiendo?”. “Esto es lo que se come en el mundo”, dice él. Imagínense: para una persona que carece de visión, el mundo es una pesadilla. Y el señor que los está guiando, nunca los sacó de su departamento… Ese señor, es gentil?

Ayer tuve la oportunidad de asistir a una charla de esas que te abre la cabeza. Que te muestra un montón de posibilidades de salida. Salida hacia un mundo mejor. O sea que hay forma. Hay infinidad de formas. Y no es algo que “tenga que hacerse cargo el gobierno”. Son actividades que parten fundamentalmente de uno. Son individuales. Nacen de la actitud que uno tiene que tomarse en la vida. Y esa es la primera actitud. “De todo lo que me pasa, soy el único responsable”. Porque somos muy rápidos para buscar un culpable y librarnos de la responsabilidad. Y no. Tenemos que tomar la actitud de, cuando vemos algo que no está bien, cambiarlo. Porque sino todo se vuelve una repartija de culpas que queda en la nada. Y a nosotros que nos cambió? Nada.

Ese es el primer paso. Después de eso, viene juntarse a disfrutar de sus beneficios. El resto no importa.

Compromiso y Solidaridad.

Y ojo, que mostrarnos una realidad oscura es una forma de mantenernos con miedo. Y el ser humano, cuando tiene miedo, es incapaz de realizarse.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

A la mieeeeerda! ya le dije Mr. que pare de tomar esas pastillitas rosas, no son los palitos de la selva en rodajas!!!

Le estan causando fuertes pensamientos! eso no es bueno, en este país nunca es bueno pensar tanto.

Zoca dijo...

"eso no es bueno, en este país nunca es bueno pensar tanto."

Seguí pensando, en este país se necesita gente que piense!

Tenés un blog extraordinario!

zoca

Anónimo dijo...

Muy cierto Juampy... despues de todo no son solos giladas lo que escribes... jaja... te dejo un saludo y creo que seguirè pensando en esto... Martin!