Ayer, charlando con algunos amigos salió el tema del casamiento. Y no se trata de negación, o de “esquivarle al bulto”, pero hace tiempo que el “show” de las distintas ceremonias, tanto iglesia, como civil, me parece que perdieron gran parte de los “buenos sentidos” que podían conservar. Y será porque desde que existen empresas que pareciera que te aseguran un casamiento feliz, y si pagás más caro, puede que sea más feliz, pensar en casorio me da miedito. No tiene que ver con el miedo al compromiso con otra persona. Pero el momento en que lo haga, frente a Dios o frente a la ley, me gustaría que tenga los valores que defiendo. Pero a la hora de pensar en casamiento, la pregunta que mas sobresale es ¿Cuánto?, y tira por la borda cualquier pequeño proyecto. También está la otra: cargarle el costo de fiesta, luna de miel, armado de casa, y demás gastos fijos y móviles, a los invitados. Ahí, la pregunta famosa la hacen ellos cuando les llega la invitación; ¿Cuánto? Y una de las cosas que se logran es tener una fiesta con la gente que “puede”, más que con la gente que “quiere”. Otra opción es la de “nos casamos y nos vamos de viaje, sin fiesta”, pero junto con la tarjeta que te informa la buena noticia, viene el cuponcito para que pagues el viaje. Y ojo, que los novios quieren el Caribe, y tu bolsillo puede hasta Calera.
Entonces, pensando, se me ocurrió una nueva metodología. Escuchen (o lean): Repartís tarjetas que digan: “Queremos comunicarles que el día xx de xx vamos a casarnos. Pueden asistir al civil en xx a las xx, y a la iglesia a las xx el dia xx”. Acá viene lo bueno, porque dice “Ni bien nos casemos, nos vamos de luna de miel, y ni bien volvamos vamos a pasar por tu casa, el día xx a las xx a donde me tendrás que preparar una rica cena para festejar este lindo momento”.
Imagínense: Le das un día a cada invitado o a cada grupo familiar. Ellos se tienen que encargar de preparar todo, lo que quieran, como sea. ¿Quién no prepararía una cena para festejar el casamiento de un amigo? Y con esto matás tres pájaros de un tiro: Primero, pasas un lindo momento con cada uno de ellos, cosa que en la fiesta no podés, entre que sos el protagonista y que tenes 500 cosas en la cabeza. Segundo: Es una alternativa bastante económica para cualquiera; la idea es juntarse, no importa que haya para comer. Hasta la pizza viene bien para reunirse. Y Tercero: Para solventar un poco el gasto que ocasionó toda la movidita, entre casamiento y luna de miel, comés gratis fácil por 3 meses. Eso si, apenas terminen todos con su obligación agasajatoria, ponete a dieta porque de seguro rodás!
Empiecen. Usen mi método y después me cuentan…
5 comentarios:
mmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm
piiiiiiiiiiiiiiizaaaaaaaaaaaaaaa
(léase a lo homero simpson)
(y bueno, che, tengo hambre, es la 1 del mediodía)
Jua! muy bueno, aunque llegue a la conclusion de que para todo se necesita plata...que choto no? Besos
Me llego un sobre con efectivo, y una carta que decia: "Esto es para pagar la pizza, solo decile a Juan que está muy buena la idea y que siga adelante con el casorio"
No firma nadie... alguien me tira una idea???
Jajaj hasta las manos primo!! Déjate de dar vueltas... el casorio es un tramite de papelerio, burocracia y sociedad de consumo. Ni hablar del rol de la iglesia en el tramite... sabias que se le paga al cura también??? El “casamiento” no debería ser mas que la posibilidad de compartir con la gente que uno quiere una unión. Unión hace rato consumada... digo...Y nada tiene que ver el compromiso, se supone que ha esa altura lo tiene que tener, segundo en ningún lugar mas que como convención tenés que irte de luna de miel después de firmar los papeles... Un viaje con el amor de tu vida lo podes y tenés que hacer siempre que puedas. La casa... eeh como están las cosas eso viene cuando pueda venir. Si te querés casar, para mi... ... si querés festejar que estas feliz no importa el lugar y mucho menos la comida.... si querés “arreglar” lo legal anda al registro. Con la iglesia, bueno.. (esta opinión es muy personal...) si tu sueño es ir de blanco.. mmm.. creo que el barbudo ya lo sabe... jajajaja
Hace como Silvio R.: “No necesito 10 papeles grises para amar” y como el Joaco:
“Que todas las noches sean noches de luna. Que todas las lunas sean lunas de miel”.
Festeja Juampy! Como quieras legal, religioso o parrandero!!!!! Fiesta! Fiesta! Fiesta!
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