Lo discutimos en los comentarios del último posteo; a muchos le interesa más enterarse de los problemas de una pareja, que de las cosas buenas. Pero no sólo a nivel de convivencia; en general la gente necesita de los problemas para vivir. A veces parece que tener problemas te vuelve una persona importante, y quien no los tiene es un boludo inmaduro que seguro los tiene, pero no es lo suficientemente responsable como para darse cuenta. En ese sentido, somos medios distintos con ELLA. Yo soy de los que no soportan tener que convivir y compartir cosas con una persona con la que se está peleado; es muy difícil decir “pasame la sal”, cuando te pueden contestar “alcanzátela solito”. Entonces me vuelvo un pesado que acude a todos los medios posibles para solucionar el problema. Pero es sabido por mucha gente (y hasta por mi persona), que algunos necesitan “quedarse” con el problema. Es como que mientras más tiempo duele, más cuesta solucionarlo. Por ende, más grande es el problema, y así, más importante me siento cuando lo supero. Osea: superar cosas chiquitas cualquiera lo hace. La cosa es superar cosas grosas. Entonces se genera una situación donde yo quiero hablar de todo ya para que termine rápido porque soy al que no le gusta tener un nudo en el estómago, y ella es la que dice “ahora no tengo ganas de hablar de eso”, y puede dormir. Entonces empieza el tironeo entre mi forma y la suya. Y el problema que originó ese tironeo, a los diez minutos ya se olvidó y se genera un nuevo problema que tiende a grave: el comunicacional. Y es notable que en realidad, el problema original suele ser algo que se soluciona en cinco minutos. Entonces no entiendo porqué esperar al otro día para tratarlo, cuando seguro que encima me haya olvidado de las cosas que tenía para decir, porque no soy precisamente de los que “retengan” en su cabeza. Con el tiempo, aprendí también a entender que mis formas no son las formas más efectivas, y que hay gente que “digiere” algunas cosas de forma muy distinta a la de uno. Y ya sé lo que “algunas” habrán pensado leyendo este posteo: “lo mejor de las peleas son las reconciliaciones”. A ellas les contesto que NO. Lo mejor de las parejas es estar bien. Cuando una pareja está bien, lo lindo que le encuentran a las reconciliaciones se puede tener todo el tiempo. Eso es lindo y saludable. Eso evita la salida de canas y lo anima a uno a querer hablar de todo, todo el tiempo.
Los problemas son algo común en las parejas, pero considero que no debe ser algo normal. Cuando se volvió normal, tiende a dar lo mismo tenerlos o no, y hablar de cualquier cosa se puede volver un verdadero dolor de cabeza.
Por último quiero dejar una pequeña situación para graficar lo que expuse más arriba:
La situación es la siguiente: Una amiga se mudó, y como no pudo llevarse las plantas, comenzó a regalarlas. Nosotros vivimos en un departamento de un dormitorio, y tenemos una cocina-comedor, un baño, y un balconcito. Apenas llegamos a ese departamento mi pareja saltó de alegría: “voy a poder tener plantas!”. No hizo falta ser psicólogo para notar mi expresión cuando escuché eso. A mi las plantas NO me gustan. Después de una charla (charla, no discusión) acordamos de que no íbamos a poner más de dos macetas, para no llenar el balcón de plantas y todo lo que eso significa: regar, limpiar, entrarlas cuando hay viento, cuando les da sol, etc. Cuando esta amiga se mudó, en nuestro balcón ya había 4 plantas con sus señoras macetas. “Elijan cuales quieren”, dijo, y mi señora corrió al patio para hacer su elección, ignorando mis “ni se te ocurra” que repetí al menos tres veces para asegurarme que me estaba escuchando. No conforme con esto, la seguí hasta el patio, la llamé y le aclaré: “No más plantas”. Ella puso su mejor cara de víctima y siguió con su elección. Yo, que fui claro, volví hasta la puerta. Al ratito la vi venir cargando una flor de maceta, mirándome con la misma cara de antes, pero un poco más actuada. “Yo ya te dije”, repetí. Al final llevamos la maceta a casa y la cambiamos por otra que llevamos a la casa de su mamá para no incrementar la cantidad de plantas. El acuerdo fue mutuo, pero no la convenció. La llegada a casa fue en silencio. Cuando llegó la noche la situación no cambió mucho. Apenas algún “vas a comer algo” o “yo me voy a acostar, no sé que vas a hacer vos”. Frases y modos que exponen una situación tensa. Cuando llegué a la habitación ya estaba la luz apagada y el televisor también. Ella estaba bien de su borde de la cama. Yo me acosté y haciendo caso a mi costumbre, empecé:
-Bueno che, no sé porqué te enojás. Ya habíamos hablado del tema de las plantas y habíamos acordado cuantas íbamos a poner. Sabés que no me gustan, pero no me das ni bola cuando te digo que me escuches. Ya sé que a vos te gustan, pero vivimos en un lugar chico y no podemos llenarlo con plantas. Porque si vos estás, las atendés vos. Pero si vos no estás y se levanta viento hay que entrarlas. Y quien lo tiene que hacer? Yo. Y no digas que no porque sabés que no voy a dejar que el viento te las reviente. Porque no soy un hijo de puta que va a dejar que se te arruinen, y eso lo sabés.
-(Ella permanece en silencio, entonces continúo)
-Lo que necesito es que me des bola, porque no puede ser que pasemos una situación difícil solo porque te encaprichás. A mi no me gusta decirte que no, pero si no te lo digo vos no tenés limite. Tenemos que poder hablar de las cosas y llegar a ciertos acuerdos, porque sino vamos a andar mal, y sabes que no me aguanto que estemos mal. Así que nos pongamos las pilas en escucharnos. Nos escuchemos, sino vamos a andar mal. ¿Te parece bien?
-(silencio)(el silencio es mala señal)
-(pregunto de nuevo, levantando un poco el tono) ¿TE PARECE BIEN?
-Eh?
-¡SI TE PARECE BIEN!
-Eh? (con cara de dormida) ¿Me hablaste? (y saca sus protectores auditivos de las orejas) ¿Qué te pasa? ¿Me dijiste algo? No escuché, tenia los taponcitos
-Si… andá a cagar!!
miércoles, abril 22, 2009
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4 comentarios:
JAJAJA Es verdad lo que dice juampy yo estuve en esa mudanza
Joaquin
Este comentario fue eliminado por su autor. Yo lo pongo de nuevo, aunque si al autor no le gusto lo que dijo, voy a preservar el anonimato.
"Seamos honestos: no hay parejas que no tengan problemas.Y me atrevo a decir que es una utopía pensar que hay parejas, matrimonios, noviazgos o como quieras llamarle, que no tengan problemas.
Cada ser humano es un mundo y si le sumás que 2 de ellos convivan bajo un mismo techo, es motivo suficiente para que comiencen a surgir problemas graves, o no, pero problemas al fin. Lo digo desde mi experiencia: aprendí que la clave es buscar el punto medio, en algún momento tienen que ceder, claro, tienen que estar dispuestos a ceder ambos,ninguno va a quedar conforme...es así, pero cuando uno ama acepta y elije al otro con sus defectos y virtudes SIN TRATAR DE CAMBIARL0... pero se puede llegar a un acuerdo o no?"
Gracias por el comentario!
Jajajaja
La Culpa de todo la tienen las multinacionales!!!!
jajajaja
Igual loco, estoy con vos en eso de que a la gente le gusta leer problemas... Somos unos chusmas!
Abrazo!
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