En este postéo no creo que vayan a encontrar nada nuevo. No busquen la parte informativa, ni la parte graciosa. Este postéo va a intentar aclarar una sola cosa; y cuando digo “una sola cosa” no quiero decir que no haya muchas cosas que vamos a tener que ir aclarando, sino lo que en este momento me parece indicado aclarar. Y si, puede que alguno de ustedes sepa como viene la mano. Señoras y señores, este postéo va a ser directo y sin vueltas. Tratará el tema directamente a su núcleo sin rodearlo porque desde esta posición consideramos la forma más efectiva de tratar algo. Rodearlo solamente produce la confusión del lector, que continua por el cansancio y luego el abandono de la lectura. Y por lo que estamos tratando hoy, esperamos que sepan llegar al punto final del escrito, porque como toda buena aclaración, merece ser escuchada o en este caso, leída, como así también, objetada de ser necesario. Porque si hay algo en lo que no vamos a tener problemas, es de escuchar distintas posiciones y aceptar críticas. Un gran sabio de nuestra historia universal fue el que dijo: “la vida es como un paquete de espaguetis”. Realmente no sabemos a que se refería con esto, pero es oportuno para demostrar que la mejor forma para entender una idea es referirse directamente a ella, y no a través de un paquete de espaguetis. Porque si hubiera utilizado un paquete de sorrentinos en vez de espaguetis, quizás la idea hubiera estado mejor representada, pero no. Él no solo eligió los espaguetis, sino que luego de esbozar su pensamiento, abrazó su botella de Ginebra “Llave” (la cuadradita verde) y se durmió junto a la estatua del libertador San Martín de la plaza Homónima de la Ciudad de Córdoba. Pero creo que queriendo dirigirme a un punto, estoy naufragando por una catarata de confusión para el lector. Y cuando digo catarata estoy utilizando un término que poco significa lo que la palabra indica. No hablo de montañas de agua, sino de ideas sin una propia ilación que indiquen en algún momento llegar a la idea de la que partí y poco a poco me fui alejando para notar en este momento que me va a costar bastante retomar y lograr que este texto parezca coherente. Porque para textos incoherentes, este. Y “este” refiriéndome al texto en cuestión, y no al punto cardinal que queda a la derecha de cualquier mapa, oponiéndose al oeste, que queda a la izquierda. O al norte, que es arriba, o al sur, que es abajo. Por supuesto que todo esto dependiendo del punto en que uno se encuentre. Porque yo puedo decir, mirando un mapa de la Argentina, “Córdoba esta en el centro”, pero si me paro en Paraguay, Córdoba queda al sur. Si quiero llegar a Córdoba voy a tener que agarrar para el sur… Y dependiendo de este análisis y asumiendo que “el universo no tiene ni arriba ni abajo” (Libertad, de Quino), caemos en un error cuando decimos “el país del norte” o “el país del este”… En todo caso podría ser “el país que queda al este de tal” o “el que queda al oeste de tal”. Pero como les decía al principio, en este postéo no van a encontrar nada nuevo. Y lo que quiero aclarar es algo que después que lo haga, quiero que quede bien claro, valga la redundancia. Y dice lo siguiente: En este blog, no apoyamos en lo absoluto ningún tipo de vicio, enumerando entre ellos las drogas legales como son el cigarrillo, el alcohol, las pastillas, etc., ni las ilegales como la marihuana, el éxtasis, la cocaína y muchas más de público conocimiento, pero excluyendo de este listado lo que NO consideramos vicio nocivo como son cualquier tipo de entretenimiento electrónico y de esparcimiento como son la Sony PlayStation, los juegos de PC, la consola Xbox, Wii, y el resto que no conocemos pero en algún momento conoceremos. Y la aclaración vale porque puede pasar por sus cabecitas dispersas una asociación entre el nombre de este blog (Ponele Pilas), y el ultimo tema de la banda Intoxicados que tiene al delirante Pity Álvarez a la cabeza y que titula “Pila pila”. Del mismo modo queremos solidarizarnos con esa raza de desagradables pero bien llamados “mejores amigos del hombre”, los Perro Pila, que nos confesaron nada tener que ver con la banda de Pity, aunque admitieron en sus orígenes haber fumado alguna hierba que produjo la pérdida de su lacia melena con la que competían en el salón de belleza canina en contra de la raza Collie. “En ese entonces fumábamos mucho y nadie notó que el viejo Lassie, que en ese momento nos proveía la hierba era uno más de ellos; ni siquiera notamos que no era macho!”. Así nos cuenta el pequeño amigo pila de cómo se les saboteó el concurso que los dejó en la actualidad con textura lijosa. Pero sin dar más vueltas y habiendo aclarado lo que podía tener síntomas de oscuridad, me despido hasta lo que más adelante pueda causar inquietud en sus pequeños cerebros. Hasta pronto.
1 comentario:
Puntos conflictivos
Punto uno:
Amigo, creo q usted también perdio los pelos de la cabeza por lo mismo q los pobres perros pilas...
Punto Dos:
Menos mal que aclaró q la Pc no es un vicio...
Punto tres:
Con respecto a lo de los ptos. cardinales, alguien me explicaría el tema "Si el norte fuera el sur" de Ricardo Arjona...
Punto Cuatro:
Besos en la calva cabeza
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