Y si, como indica el título, así lo quisiera. Pero desde hace mas de veinticuatro horas carezco de ella, y la verdad, se ha tornado muy complicado subsistir.
El día miércoles me levanté para ir a trabajar y poco grata fue mi sorpresa cuando abrí la canilla. GRGRGRG hacía; un leve chorrito de agua corrió por la pileta que alcanzó para lavarme la frente (y los que me conocen seguro pensaron "entonces había varios litros"). Poco a poco fue aminorando el caudal para finalmente no salir nada. Hice lo que imagino que muchos hacen, pero rara vez piensan en lo que hacen; cerré y abrí la canilla varias veces; como si esto fuera a devolverme el servicio. Imagino que se trata de una reacción inconsciente, como cuando el televisor no prende y de inmediato le propinamos un golpe. Alguna vez pensamos que se va a prender con un golpe? Bueno, como sea, ahí estaba… con el cepillo de dientes lleno de pasta, introduciéndose en mi boca, medio dormido y entendiendo a medias la situación. Mas despierto, noté que toda la espuma que asomaba de mi boca debía ser enjuagada por agua. La única disponible era la del inodoro que gracias a una maldita costumbre, ya era mezcla con pis. “En algún caño tienen que quedar unas gotas”, pensé, y fui a la cocina. Algo de mi ánimo logró cambiar porque conseguí llenar un vaso con el agua que había en el caño. Enjuagué mi boca, me vestí, y salí a trabajar. “Se rompió la bomba que sube el agua a la cisterna” habría aclarado el guardia, agregando “en la mañana lo van a solucionar”.
Pensando que era algo solucionable en poco tiempo, no le di importancia, que más tarde mi pareja sí le daría. Claro, una mujer necesita más agua; y no es porque uno sea sucio, sino porque generalmente se ahogan en un vaso de agua, aunque hoy justamente no lo teníamos. Al volver de trabajar la situación comenzaba a empeorar: Cocinar, cuando hay que lavar verduras, se hace imposible sin agua; ir al baño, se hace muy complicado sin agua; bañarse, es imposible sin agua… Así que decidimos almorzar en el Shopping. Cuando volvimos a casa, ella se fue a bañar a la casa de su mamá y yo me acosté un rato pensando en bañarme cuando despertase. Un par de horas más tarde me levanté y lo primero que hice fue abrir una canilla. El agua brotaba con fuerza. Más tranquilo, me puse a hacer unas cosas pensando en bañarme antes de acostarme. Otra vez surgió el mismo problema de la mañana cuando decidí lavar lo que estaba sucio. No venía agua. Baje a hablar con el guardia que me informó que la bomba que habían arreglado se había vuelto a romper, y que a primera hora de hoy, la sacaban y la llevaban a arreglar. Conclusión: Salir a las Once de la noche a buscar baldes de agua para usar el baño, comprar un bidón de agua para consumir, acostarme sucio, levantarme sucio, lavarme la cara en palanganas y toda la incomodidad que trae la falta de agua. Lo único que espero es llegar hoy a casa y poder verla brotar de cada pico. Y si no, rezarle a algún Dios para que mande lluvia.
4 comentarios:
De terror, si de TERROR!!!! si t toca vivirlo... sino seguro que t pareció gracioso...
Jeje yo hoy cumplo 1 semana sin calefón... talvez sin agua no se puede vivir, pero confirmo que sin agua caliente se puede...
Claro! siempre que se tenga un vecino q le preste la ducha cada dos o tres semanas... Como para enjuagarse los dedos de los pies...
Aborrezco a los spammers.
Publicar un comentario